Mr Schuj.

Se despierta en la penumbra de la noche, oye ruidos. Tiene miedo. La duda del porque siempre en las peliculas la chica abre la puerta, si sabe que hay ahi. La curiosidad de ver que es, no lo creo. La inpaciencia de dejar de tener miedo, solo eso, quien habra dicho mejor morir que vivir sufriendo? Que inteligente. Nadie lo comprende hasta que no lo siente, esa sensación de inmovilidad, crees que esta ahi, lo dejas pasar como algo repentino, del momento, pero lo vuelves a escuchar, te asustas mas aún. Sigues escuchando, ese crujido escalofriante, inmovil piensas, solo peliculas, y mueves tu pierna levemente. Te tortura, ese crujido, se hace mas fuerte cada vez. Te decides, sacas la frasada de tu tembloroso cuerpo. Pones lo pies en el suelo, esperando que nada te subcione por debajo de la cama. El piso esta frio, pero estas conforme con tocarlo sin que te coma. Experimentas con la madera dañada, la tocas, imaginas figuras, pero vuelves a escuchar el crujido. das el primer p aso, piensas uff, no fue tan malo y la vos en off dice, que bueno, porque aun viene lo peor. Ya en el tercer paso es mas sencillo. Llegas a la puera de la habitacion, rasjuñas la pared y entras al enorme pasillo. Escuchas. Lo cruzas ignorando las sombras de la habiacion continua. Te paras feente a la puerta, sigues viendo sombras que semueven por debajo de ella. Te armas de valor y con tus manos sudadas, aprietas bien fuerte la manija y le das un empujon... Te alivias muchisimo y te relajas al ver que la sombras son la ropa colgada del balcon y el crujido era Mr. schuj, la rana de tu hermanita pequeña que necesita agua. cruzas la habitacion , le das agua a la rana, cirras la puerta cruzas el enorme pasillo, entras a tu habitacion te acuestas en la cama , te tapas con la frsada y descubres que una mano fira te toca la espada. Un grito seco invade la solitaria casa. Mr. schuj cruje de nuevo.

Inseguridad

Una lagrima en el cafe, despues de 30 minutos de retraso. Ahora nadie, ni siquiera tu, piensas que le paso algo malo, que perdio el tranvia, que tuvo un accidente. En el ahora de este mundo se piensa lo peor, porque es todo lo que se puede esperar de semejante inmundicia en el planeta. Ya no sabes que pensar, no estas segura de los demas, ni de ti misma. Es una eterna confusion, tu vida, en tu opiñion subjetiva. Debates si irte o quedarte. Si te vas podria suceder que el llegara a aparecer, y a no verte pensaria que ya es demasiado tarde para seguir, ya que al apenas conocerlo no se va a jugar por ti, no te conoce lo suficiente para valorarte en tu positivo, o a desecharte como un trapo viejo. Por otra parte si no llegara a llegar, seria igual, tu no lo llamarias. Si el siente algo por ti, te llamaria y te explicaria el asunto tan grave y tan minimo, por el cual no fue al café, en la calle prosuén en Paris. Pero tu sabes que no le paso nada grave, sino que al jusgarte de primera mano, te tiro a la basura antes de comprarte, ya que ni siquiera tuvo la mas minim a gana de mover un dedo para llamarte. Si, tu sabrias que no tuvo ningun accidente. La otra opcion es que quedes esperando. Si, esperando pacientemente, hasta que la mesera o la señora en la mesa de la ventana, tomando un cafe y leyendo un libro, cuyo titular dice "La mujer independiente que llevas adentro", te empieze a hablar sobre lo patanes que son los hombres. O puede ser tambien que de pronto, una brisa lijera entre por el lado de la puerta, seguido en un conocido apuesto, pero lejano. Se acerque a tu mesa, con total cautela y cara de lastima, se siente en la silla de enfretedeje su bolso a un costado, y te diga: " perdon por el retraso, el colectivo se paro y tuve que esperar a otro al final de una cola de 40 pasajeros." Luego tu le creerias, ya que te cegaria con la mirada y de pronto tu piensas que eso no es tu imaginacion, ni otra psoibilidad a todas las que te planteaste. Aquel te estaba hablando de realidad con su vos aterciopelada, y al ver que no respondias dijo nuevamente: "perdon". Fue el perdon mas sincero y arrepentido que allas escuchado. Tu reaccionaste y rapida y atolondradamente mentiste y dijiste: " No hay problema, yo tambien me atrase, el trafico es terrible. Acabo de llegar". No sabes si esa relacion durara, pero no sientes esa inseguridad de la mentira, suspiras, manteniedole la mirada y empiezas a hablar del clima, como si todo lo que pensaste nop hubiera pqasado, como si esa mujer del libro no te mirara mas, como si ya no estuvieses insegura.

¿Sera eso?

Ariela Juarez de Campos camina por la calle a las 12 y 31 minutos. Pasada la medianoche, no se puede hacer mas que ir al cine a ver la funcion de trasnoche. Comprar un tentempie y una entrada y sentarse en una comoda butaca a ver la colorida obra musical, la que nadie ve, por que no es un exito. Luego se fantasearía con que un chico calido se sentara en su asiento. El hijo de los Quarencio, de familia pobre y rasgos apuestos. Seria una reunion secreta, solo para ellos. El no se atreveria a ponerle un dedo encima, era muy timido. Eso a ella le encantaba. Se arreglaria los rulos y se pintaria los labios a la luz del proyector, sin que el pudiera percatarlo. Ya tendria cruzada las piernas habito de las señoritas saludables y honradas. No como las cualquiera, que no se arreglan para salir, ni a las que no les da verguenza hablar de picardias sucias. Ella no era asi, y lo sabia. El tambíen. Y eso es lo que le encantaba de ella. La dificultad del efuerzo que tenia que hacer para poder respirar al lado de ella. Paso media hora de la pelicula entre miraditas y cuchilleos, hasta que el decidido corto el silencio de la burbuja bostezando. Estiro los braxos y se desperezo, terminado con un hmm y depositando su mano en el respaldo de la butaca de la chica. Ella se ruborizo de pies a cabeza y el lo notó, aunque ella pensara que no. El corazon lw dio un vuelco y empezo a galopar salvaje, dejando que su sangre se extendiera totalemente por su cuerpo y que fuera tan rapido para producir un oleada de calor demasiado penosa. Esto es lo que le paso a ella. Pero el tranquilo domino la situacion e hizo un chiste, un comentario gracioso paa relajar el ambiente y espantar a la tensión. Faltaba un cuarto de hora para dar termino a la película, y hacia caso omiso a su reloj. Ella lo tenia en cuenta, en 15 minutos se deberia ir, no podria retrasarse nada, por que su madre lo sabría y sería un cualquiera que anda coqueteando sin verguenza con cuanto chico que se le cruze. Oh nonononono, eso sería imposible, no pasaría. Llegaría tan puntual como lo tenía planeado. Termino la pelicula, aunque sinceramente le podrían haber preguntado cual habia ido a ver y ella habria respondido con total seguridad Le vid' en rose aunque en realidad se tratara de un musical de Brodway. Los dos estaban medios desanimados en la entrada del cine. Ella por que el no la podría acompañar a casa. El porque sabía que no podría robarle un beso rapido a su acompañante. Pero para su sorpresa esta con la mismo rubor que noto anteriormente poso su labios rojo carmesí en su mejilla y se retiro con prisa después de un -Buenas noches- El se quedo pasmado en medio de la vereda. Como si una estampida de elefantes hubiera pasado por encima de su cuerpo y le hubieran roto todos los huesos y eso aun asi le hubiera dado la mayor felicidad del mundo que recorría todo su cuerpo, una, dos veces y otra y otra mas. Lo que sentía por esa muchacha parecida a un muñequita e porcelana, tímida y delicada, no cabia en su propio cuerpo. El no queria hacer nada impropio con ella y eso la alejaba. Tendría el deseo, pero podría contenerse toda la vida, por que no era como otras. Ella era tan calida. Una calidez que se tornaba vital para el funcionamiento de su corazón. Pasaron otros 15 minutos, hasta que decidio volver a su casa, corriendo, ya que tenía que decargar toda la adrenalina que sentía o moriria de placer.

Era sumamente hermosa aquella mañana de sol templado, pero tu palidez me cayo como plomo. Viendo pasar todo delante de tus ojos, en un segundo y sabiendo que no podes hacer nada para evitarlo. Ese crujido que dio tu corazon al vaciarse de amor, fue el peor grito de auxilio que me pudiste dar. Todo era ta oscuro y tan frio, como tu alma. Tu aliento era el perfume mas peligroso que pude presenciar en todo sentido y a la vez el más seductor. Era todo eso lo que me hizo detenerme en el tiempo, razonando y meditanto lo que estaba a punto de hacer y sin embargo seguí a la dulce locura, perdiendo mi ser y cayendo la trampa. Y así todo se desmoronó y de lo que más estoy orgullosa es que fue mi no espontanea decisión.